El colegio fue fundado,
en Bogotá, en el año de 1914, con el nombre de “TALLER DE ARTES Y LABORES
MANUALES” en la avenida Caracas No. 57 07, con el objetivo de educar a las
niñas pobres, mayores de 10 años, que dominaran las cuatro operaciones
matemáticas básicas y además supieran leer y escribir bien; para enseñarles los
oficios ¨propios de la mujer¨ en aquellos tiempos: sastrería, modistería,
corsetería, sombrerería, trabajo con flores, dactilografía, taquigrafía,
costura, bordado, instrucción de enfermería, telegrafía y guarnición de
calzado. Claramente se trataba de preparar a las jóvenes para los oficios a los
cuales podían aspirar en aquella época. En 1937 cambia su razón social, se
convierte en el “INSTITUTO PROFESIONAL DEL NORTE”, en esa época las
estudiantes, con tres años de estudio, podían obtener la certificación en
comercio o radiotelegrafía.
En 1951 se reforma el
plan de estudios, se suprime la radiotelegrafía, y en cambio se intensifican
las asignaturas comerciales: mecanografía, taquigrafía, técnicas de oficina,
correspondencia, contabilidad, además de geografía, historia patria,
castellano, inglés y francés. En 1952 se obtiene la licencia para expedir
diplomas en mecanografía y especialidad en secretariado comercial bajo el
nombre de “INSTITUTO MUNICIPAL DE COMERCIO”. Desde 1954 los nuevos programas
fueron aceptados y se implementó el quinto de primaria para una mejor
preparación de las alumnas que estudiaban comercio.
En 1963, con la creación
del Distrito Especial el colegio pasa a llamarse “COLEGIO DISTRITAL DE
COMERCIO”, en 1965 su razón social es “INSTITUTO DISTRITAL DE COMERCIO”. En
1966 las estudiantes que egresaban de noveno grado recibían el diploma de
“Auxiliar de Contabilidad y Secretariado” y las bachilleres recibían el título
de “Técnico Comercial”. en esa época los estudios se realizaban en jornada
completa: de 7 a. m. a 12 m. y de 2 a 5 p. m. y los sábados media jornada.
En 1972, la Alcaldía
Mayor de Bogotá expide un Decreto por medio del cual el colegio recibe el
nombre de “MANUELA BELTRÁN”. Años más tarde como consecuencia del acelerado
crecimiento poblacional de la capital el colegio adopta dos jornadas,
posteriormente la jornada nocturna que funcionaba en otra sede se anexa al
lugar actual. Acorde con su filosofía el colegio continua consolidando su
proyecto de capacitación en el área comercial en las jornadas diurnas; en 1999
la jornada nocturna abre sus puertas para la “Inclusión del Sordo Adulto al
Aula Regular”, desde junio de dicho año en el colegio distrital Manuela
Beltrán, jornada nocturna, se está llevando el programa de integración de
estudiantes sordos al aula regular, la experiencia inicio con la llegada de dos
intérpretes y cerca de 25 estudiantes sordos. la población sorda aumenta cada
año y hoy es una de las características importantes de la institución; cerca
del 25% de la población estudiantil de esta jornada. Al principio no se contó
con la asesoría de la Secretaria de Educación, por lo tanto no se realizó una
preparación previa a nivel pedagógico ni se constituyeron aulas de apoyo
especializado, estas aulas tienen como función colaborar en la enseñanza o
profundización del manejo del español y actualmente impulsar la adquisición de
su propia lengua (Lengua de Señas Colombiana); la experiencia se ha
desarrollada gracias al compromiso del equipo de trabajo de la institución, con
mucho interés y voluntad para afrontar todas las dificultades.
La estratégica ubicación
del colegio, su plan de estudios, la certificación del SENA en las áreas
comerciales, el proyecto de inclusión del sordo adulto en el aula regular son
referentes para que los padres de familia busquen matricular a sus hijos e
hijas en la institución, por lo tanto el área de influencia de la institución
se extiende por todas las localidades de la ciudad, contamos con estudiantes
procedentes de todos los puntos cardinales que acuden a nuestras aulas buscando
un proyecto educativo acorde con sus necesidades y que proyecte a sus hijos e
hijas en el ámbito laboral y educativo sean estos oyentes o sordos.
El sector en el cual
tiene su sede principal ha sufrido un proceso de transformación al igual que la
ciudad, en la época de su fundación Chapinero era un sector alejado del centro
de gobierno y con ventajas de ubicación y espacio, al crecer la ciudad el
sector se urbaniza con rapidez y poco a poco va imponiendo nuevos límites al
colegio, con la gran desventaja de quedar colindante con un sector LGTB que
genera conflictos e inseguridad.
Misión
Somos una
institución educativa distrital de carácter técnico comercial para la formación
humana, integral, incluyente y de calidad de los educandos menores, adultos
sordos y oyentes en los niveles de pre-escolar, básica y media, dirigida a desarrollar
procesos de pensamiento y competencias, que promuevan una actitud emprendedora,
con responsabilidad social, articulada con el SENA y otras instituciones.
Visión
En el año 2016 el Colegio
Técnico Comercial Manuela Beltrán, IED será una institución reconocida en el
Distrito por la calidad de sus servicios educativos; modelo en la formación
integral, técnica y tecnológica en convenio con el SENA y otras instituciones.